Contacto

Ponte en contacto conmigo: diariodeundramaanunciado@gmail.com

sábado, 15 de octubre de 2011

Princesas.

Hay un día, ya verás, un día que es la hostia. Ese día todo es bueno. Ves a la gente que quieres ver, comes la comida que más te gusta y todo lo que te pasa ese día es todo lo que tú quieres que te pase.
Si pones la radio, la música que sale es tu canción favorita. Si vas a la tele ese día, por ejemplo a un concurso, lo ganas todo: el dinero, los viajes, todo.
Pasa sólo una vez en la vida, por eso hay que estar muy atenta, no vaya a ser que se te pase.
Es como un desvío. Como cuando vas por la carretera y hay un desvío hacia otro sitio pero a lo mejor vas hablando por el móvil o estás discutiendo o pensando en lo que sea y no te das cuenta y se te pasa, y te jodiste porque no puedes volver atrás.
Pues ese día es lo mismo: un desvío. Y es muy importante porque puedes elegir por dónde va a ir todo, por ese camino que es nuevo o no.
Por eso tenemos que estar muy atentas Zule, muy atentas. Porque hay muy pocas cosas buenas y si encima se te pasan porque estás hablando por el móvil o pensando en otra cosa, sería una mierda. Una mierda completa.

Yo no sé si es que ese día que es la hostia a mí no me ha llegado aún o estaba peleándome por el móvil con alguien mientras pasó. El caso es que nunca gano nada, nunca ponen mi canción favorita en la radio y nunca me pasa todo lo que yo quiero que me pase.
Y estoy atenta, ¿eh?, vaya que si estoy atenta. Pero no llega. Y yo me canso de esperar porque empiezo a pensar que ese día no existe, que Caye se lo inventó para Zule pero que no es real y ella lo sabía: es sólo una esperanza. Y de esperanza también se vive pero algo más ha de haber, digo yo.

Yo señales he tenido muchas pero creo que con ellas no me llega y necesito más. Necesito ese día, ese momento, ese microsegundo en el que todo es perfecto y es como quieres que sea.

A veces ese microsegundo se da, ayer por la noche tuve varios de ellos. Pero siempre hay algo que podría ser mejorable. La pregunta es ¿mejor conformarse con lo que tienes, no pensar en que podría ser mejor? ¿O creer que aún hay cosas que pueden ser mejores e ir a por ellas, cueste lo que cueste? ¿Justifica el fin los medios?

Yo no lo sé. Yo sólo sé que espero ese día, lo espero, lo espero, lo espero y nunca llega. Y no sé si cogerme un avión a Colombia y volver allí con mi hijo y su camión rojo y blanco y con mi familia. Si irme con mi hijo y con mi familia, a morir.

2 comentarios:

  1. Me encanta esa película,
    me encanta tu texto,
    me siento muy identificada, yo también espero ese día con ansias...
    siempre que creo que tengo todao lo que quiero la felicidad plena y completa... algo viene y lo acaba jodiendo.
    Ya sea un aura lleno de malos aires, el olor del camión de la basura o una puta alemana que se llevó lo que más amaba.
    En fin, ese día llegará y si no llega nos llevamos a "to" Dios por delante xoxo...


    Un beso gigante.

    http://lasinquietudesdemidori.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. Lo que no hay que hacer es sentarse a esperarlo sin luchar por que llegue, 'hay que estar atentas, muy atentas', ya sabes ;) Y cuando ese día llegue nos vamos a comer el mundo a bocados, xoxo, ya lo verás :)

    Un beso enorme ;O*

    ResponderEliminar