Contacto

Ponte en contacto conmigo: diariodeundramaanunciado@gmail.com

viernes, 14 de junio de 2013

Why do all good things come to an end? Flames to dust.

Asco.
Decepción.

Eso es todo cuanto siento.
Si en algún momento llegué a quererte, nada queda de ese sentimiento.

No sería capaz de mirarte a la cara ahora mismo. Me daría asco.
Me daría asco que me rozaras, me daría asco tenerte delante, me daría asco tener que escucharte.
Me produces una repulsa como hacía tiempo que no sentía.

Asco.
Decepción.
Rabia.
Otra vez el devastador sentimiento de que he perdido precioso y valioso tiempo de mi vida en una mentira, en un gran engaño, una pantomima ridícula. Una cruel obra de teatro de la que nunca fui protagonista, sólo un títere más, movido por tus macabros hilos.

Cuántos recuerdos se han reducido a apestosas cenizas.
Cuántas creencias infundadas se han reducido a escombros.
Qué triste es haber perdido por completo la fe en ti.
En ocasiones conocemos a gente que hubiera sido mejor no dejar jamás entrar en nuestra vida.

Y lo más triste de todo es que sé que no aprenderás nada de todo esto, que la generosidad que te sigo mostrando se vuelve en mi contra con cada palabra que sale de algún pozo de lodo que me esfuerzo por convertir en agua clara.
Que algún día, quizás en el preciso instante en que lo hago, cada acto y cada palabra te hacen rechazarme más y más, tenerme más inquina y más rencor.

No tienes solución. Y yo... tampoco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario